El escritorio de la trastienda

El escritorio de la trastienda

martes, 26 de noviembre de 2013

Recibiendo un nuevo día




Recibiendo un nuevo día, que mueve los engranajes de una vida. Que alimenta los sueños de quienes sueñan despiertos. Llenando el corazón de una secreta felicidad, que anula la distancia que separa dos sonrisas.

Y el cariño que nunca falte. Que cobije cada momento de felicidad, dando calor en el frío invierno. Y que a las palabras las mueva ese hermoso sentimiento, nunca el egoísmo. Pues abrigarán cuando se vaya el sol. Acompañarán cuando sólo exista soledad.

Y así pasará un nuevo día que albergará miles de pensamientos. Que guardan en su interior un millar de dulces besos, un millón de cálidos abrazos e infinitos y tiernos momentos. Inspirando todos los días un corazón sincero.

domingo, 17 de noviembre de 2013

PEQUEÑA HISTORIA TALLADA



Acarició con dulzura la madera, dejando que las yemas de sus dedos siguieran su veta. Aquella superficie lisa latía en su interior, le hablaba, le contaba una historia. Y aquella sensación le subía por todo el cuerpo y le llegaba al corazón.

Dejó que aquel sentimiento guiase sus manos. Cada viruta de madera que se desprendía era un misterio menos que desentrañar, un velo menos que despojar de ese sentimiento que a veces debía mantener encerrado.

Pero ahora, un recuerdo hermoso, dulce e inocente, inspiraba su dedicado trabajo y le confería la habilidad suficiente para superar con facilidad cualquier obstáculo, cualquier reto. Como siempre había ocurrido.

Y cuando terminó, pensó que algún día ella lo vería. Y al acariciar con dulzura la madera, dejando que las yemas de sus dedos recorrieran el motivo tallado en la misma, ésta le hablaría. Le diría la dulzura y el cariño que habían guiado unas manos que habrían tallado una auténtica historia para ella.

viernes, 15 de noviembre de 2013

ALMA DE NOVIEMBRE



Mediodía en el alma de una mente prisionera
Encadenada a un sentimiento difícil de expresar
Con palabras que fluyen del corazón con pereza
Entonadas con dulzura pero sin mucha musicalidad
Rematadas por una rima que intenta ser bella
Teniendo tantas cosas que a su amor contar
En cada verso de un pequeño y dulce poema

 Carcelero abre las puertas de mi querido corazón
Olvidado en la cárcel de la indiferencia y el dolor
Noviembre de fríos sentimientos y cálida pasión

 Dádiva de un espíritu que no desiste en su empeño
Uncido por la inconsciencia de un amor sincero
Luchando con valor aun cuando toca retirada
Zafándose de su destino cuando la suerte está echada
Ultima los términos de su derrota con dulces palabras
Reconfortando el corazón de su hermosa adversaria
Alegría de un recuerdo de pretéritas batallas

En sus sueños ni un desvelo
Ni reproches sino aliento

Mediodía en el alma de una mente que ya es libre
Incitada a expresar lo que siente sin remordimientos
Sin temor a ofender todo aquello por lo que vive

Baña su memoria la ausencia que es presente
Recuerdo de un momento que ya es pasado
Anhelando un futuro de ilusiones inocentes
Zurcidas con cariño en un hermoso manto
Oasis de sentimientos para un corazón sediento
Sensación de felicidad cuando dice te quiero

miércoles, 13 de noviembre de 2013

IDEA PREGRINA




Una idea daba vueltas en la mente de un joven solitario. Era tan dulce y tan liviana que una suave brisa se la llevó muy lejos de su lado a pesar de correr tras ella. Pero las ideas a veces recorren grandes distancias y atraviesan innumerables obstáculos que para los humanos son insalvables.

Un buen día, cansada de volar, se posó a los pies de una hermosa joven que la acogió con ternura en su regazo. Y todos los días la acariciaba con dulzura hasta que la idea se convirtió en un tierno pensamiento que la hacía feliz.

Con el tiempo, el tierno pensamiento se convirtió en bellas palabras que la joven repetía cuando abría la ventana para saludar un nuevo día. Y esas palabras volaban en todas direcciones llenando de alegría la vida de aquellas personas que las escuchaban. Incluida la de un joven que caminaba triste intentando recordar algo que había olvidado.

Y cuando escuchó esas palabras al momento las reconoció y no dudó en seguir su rastro hasta la ventana de la joven que las había pronunciado. Y mirando hacia arriba la vio allí, y ella lo vio a él. Y las ideas, los pensamientos y las palabras se convirtieron en una radiante sonrisa cuando comprendieron, que a pesar de no haberse visto nunca, se conocían desde siempre...