El escritorio de la trastienda

El escritorio de la trastienda

viernes, 4 de enero de 2013

Corrupto (microrrelato certamen novela negra)



            Nunca me gustó esta ciudad. Demasiado fría, demasiado húmeda, demasiado sucia. Y la gente no tienen sentido del humor. Definitivamente no es un buen sitio para morir, pero supongo que cuando llega el momento aquello es lo que menos importa. O al menos eso debió pensar él cuando se le escapaba la vida como un suspiro. Ni todos sus millones pudieron comprarle un final más benevolente, aunque si le pagarían un funeral de lujo. Sólo una pequeña propina en comparación con el total de su fortuna. Del resto se ocuparía su bella esposa, que ahora mira compungida el cadáver, pero menea el culo cuando se da la vuelta dejando a medio departamento con la lengua fuera.

            Mientras le tomo declaración pienso con sonrojo en lo fácil que sería atar cabos e implicarla en la investigación. Pero eso jamás ocurrirá. Soy un profesional y ella no sólo me ha pagado por asesinar a su marido…

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